La mayoría de las personas que se mueven en altitud tienen que enfrentarse a las enfermedades de la altura. Tratadas adecuadamente rara vez causarán problemas. Tratadas incorrectamente pueden ser desastrosas y estropearán el viaje para la persona enferma y los que le acompañan.
Ser sincero en cuanto a como te encuentras cada día puede ser importante y saber lo que te ocurre puede salvar tu vida.
¡Al cuerpo le pueden ocurrir cosas muy extrañas cuando está en altura!
La mayoría de las personas que han estado en altura te podrán hablar de los dolores de cabeza, la falta de aire, el mal dormir y las pocas ganas de comer. Estos son síntomas del MAM. El MAM es desagradable, pero no amenaza la vida. Si los síntomas del MAM empeoran y sigues ascendiendo podrías desarrollar un exceso de líquido en el cerebro (Edema Cerebral de Altura o HACE -siglas en inglés-) o en los pulmones (Edema Pulmonar de Altura o HAPE) y ambos son capaces de causar la muerte rápidamente.
Lo que la gente no suele saber es que tendrás más ganas de orinar, el equilibrio puede fallar, puede variar la visión y las uñas crecen de una manera distinta.
Esperamos que las próximas páginas contengan información sobre algunas de los síntomas que se pueden experimentar en altura y la mejor manera de enfrentarse a ellas. Algunas cosas son principalmente relacionadas con el confort, pero otras podrían causar daños permanentes a la salud o incluso la muerte. Informarse sobre lo que le ocurre a un organismo mientras asciende es fascinante y puede formar parte del aliciente de viajar.