En altura:
Lleva siempre a mano glucosa de emergencia, gluómetro y medicación.
No dejes que se congele la insulina. Transpórtala en un bolsillo cerca del cuerpo.
Evita las infecciones. Si enfermas, busca ayuda. Nunca dejes de tomar insulina.
Recuerda que el ejercicio disminuye la necesdidad de insulina y el descanso la incrementa.
Antes de viajar:
Antes de reservar el viaje, haz una revisión oftalmológica. Si tienes retinopatía, evita un viaje a mucha altura.
Antes de reservar el viaje y si tienes mala circulación o daños neurológicos, consulta a un especialista.
Establece un buen control de la glucemia durante los meses anteriores al viaje.
Adquiere un buen glucómetro (y uno de repuesto) que funcionará en altura y con frío.
Averigua qué comerás y planifica tu dieta.
Lleva insulina de sobra para cubrir cambios en tus requerimientos.
Practica el control de tu diabetes durante el ejercicio y en condiciones adversas.
Contacta con ‘Mountains for Active Diabetics’ (MAD).