En altura hay más riesgo de quemaduras y de congelaciones. Los altos niveles de rayos ultravioleta en altura causan quemaduras solares con mucha facilidad. Bajas temperaturas y bajos niveles de oxígeno facilitan las congelaciones de la piel, sobre todo en personas que ya tienen problemas de circulación (como en el caso de la enfermedad de Raynaud).
Cualquier parte del cuerpo puede sufrir congelaciones a tempreaturas bajo cero y/o con vientos intensos. Las primeras señales de congelación son el color blanco, la falta de sensibilidad y el endurecimiento de la piel. El recalientamiento es muy doloroso y la piel puede enrojecer, escocer, e inflamarse. Si el proceso de congelación continúa pueden aparecer ampollas y finalmente la piel se vuelve negra y se cae. Esto es muy serio y puede ocasionar la pérdida de dedos en manos y pies.
Las partes del cuerpo con mas riesgo de quemarse y/o congelarse son aquellas que sobresalen – labios, dedos, nariz, barbilla, orejas y necesitarán más protección.
El edema o hinchazón de la cara, las manos, y los tobillos es frecuente en altura. Esto no tiene mayor importancia pero es prudente excluir otras causas.
En altura:
Mantén las manos y los pies secos. Cambia guantes y calcetines mojados inmediatamente.
Utiliza ropa y calzado de la talla adecuada.
Aplica protector solar regularmente.
Protegete del sol, el viento y el frío.
Antes de viajar:
Compra crema de protección solar. (SPF 15-30 y total).
Compra guantes, gorro y botas calientes y cómodas.
En un alud en el Himalaya murieron 9 personas y 6 resultaron heridas. Los heridos fueron helitransportados a un hospital. Los porteadores de los rescatados tuvieron que bajar ellos solos a pié, cargando con el equipo de sus clientes. Algunos porteadores nunca llegaron, murieron de frío. La ropa que llevaban no era adecuada para las condiciones en las que se encontraban y no osaron a abrir los petates que llevaban. Murieron al lado de petates que contenían ropa caliente de montaña.